«Corriendo sobre las olas»
En la fotografía, un marroquí se divierte luchando contra la corriente del agua. Este inmigrante llegó a España desde su Marruecos natal, después de cruzar el desierto y el mar (como polizón en un barco por el que trepó subiendo a pulso por la cuerda del ancla, de 20 metros de altura). Una vez pisó tierra andaluza, recorrió a pie las carreteras hasta llegar a Murcia, donde hoy trabaja en el campo de lunes a sábado. Los domingos de verano se refresca en el Azud de Antella, donde sigue alimentando su propia leyenda.